El copago es una de las opciones del seguro de salud en la modalidad de "cuadro médico". Consiste en que el usuario abone una suma de dinero al utilizar un servicio médico, a cambio de una prima menor al contratar el seguro y además pagar un importe menor por los servicios utilizados en comparación con la atención particular. Para decidir, hay que tener en cuenta no solamente el aspecto económico sino también el uso real que se hará del seguro una vez contratado.
Recordemos una vez más las distintas modalidades del seguro de salud en España y cuáles son sus características principales.
Seguros de asistencia sanitaria: Proporcionan asistencia médica, hospitalaria y quirúrgica a través de profesionales y clínicas propios o de otras instituciones mediante convenios. Según el Barómetro de la Sanidad Privada 2017, realizado por la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad), esta modalidad es la elegida por una tres de cada cuatro asegurados. Los formatos varían en función de la cantidad de asegurados (individuales, familiares y colectivos) y las prestaciones (con o sin copago).
Pólizas de reembolso: El usuario elige el médico y clínica que desee para recibir la asistencia y corre con los gastos; posteriormente la aseguradora efectúa un reembolso hasta el importe asegurado.
Seguros de subsidios: Este tipo de póliza concede una indemnización económica al cliente por los gastos incurridos en el sistema de salud. Es la modalidad elegida por profesionales autónomos y suele utilizarse para cubrir los días de baja laboral.
Seguro Dental: Cada vez más utilizado, puede contratarse por separado o complementa los seguros de salud que en muchos casos excluyen la salud bucal. Puede contratarse con la modalidad con o sin copago.
Como decíamos al comienzo, el copago en un seguro médico es una parte del costo de la atención, asumido por el asegurado.
Sin embargo, es importante informarse muy bien, ya que si bien la modalidad puede ser establecida al firmar el contrato, es posible que aún dentro de un seguro sin copago, haya que abonar algunos servicios, ya que según un estudio de INESE https://www.inese.es/search/site/copago sólo un tercio de los seguros de Asistencia Sanitaria no aplica copagos.
Esto ocurre por ejemplo cuando se ha contratado un seguro básico y aparece la necesidad de realizar algunas prácticas como radiografías, ecografías, tratamiento psicológico u otras. Por lo tanto, es muy importante comparar e informarse cuál es el alcance de las prestaciones del seguro que estamos contratando. Según ese estudio, la prima mensual para un asegurado de 45 años puede suponer unos 50 euros por mes con copago y alrededor de 75 sin copago, pero este importe puede verse incrementado si se necesitan prácticas no incluidas. En otros casos, la póliza puede no incluir todas las prácticas, o solamente las primeras sin cargo.
En realidad, la modalidad con copago o la aplicación de copagos es cada vez más frecuente. Para las empresas representa la posibilidad de que el asegurado modere la utilización de los servicios haciendo un uso más responsable del seguro de salud.
En el seguro de salud con copago, el usuario debe abonar cierta cantidad de dinero al momento de utilizar algún servicio. No implica que se deba abonar en el momento, sino que los costos se suman a la prima que se debe abonar el mes siguiente. Además, el importe de estos abonos está relacionado con el precio de la prima: cuanto más económica es ésta, mayores son los copagos.
Sin embargo, déjanos decirte que para decidir entre un seguro con copago y uno sin copago, no debes basarte solamente en el costo final de la póliza. En punto a nuestra salud y la de nuestras familias hay varios otros factores que evaluar. Desde este punto de vista, el seguro de salud con copago es más conveniente para usuarios que, por ejemplo:
No necesiten tratamientos prolongados o no concurran habitualmente al médico. De esta manera se aseguran buena atención y el mismo cuadro médico que con una póliza sin copago sin mayores costos.
Son personas solas o no tienen hijos pequeños (las familias y niños pueden requerir más asistencia sanitaria o casos de urgencia).
Son mujeres que no tienen pensado ser madres en un futuro próximo.
Como ves, no es una decisión tan fácil de tomar. Muchas veces el seguro sin copago resulta tentador porque firmas la póliza y te olvidas de los gastos, pero a la larga puede resultar más caro de lo esperado por los servicios no incluidos. Por otra parte, el seguro con copago resulta bastante más económico, pero cada compañía tiene su propia política de copagos y pueden aparecer gastos más altos de lo previsto.
Nuestra recomendación, como siempre, es comparar y leer atentamente los contratos, incluida la letra pequeña. Pero para ayudarte, hemos realizado una comparación entre las prestaciones de seguros de salud con copago de las aseguradoras más importantes.