Seguros de Hogar

08/08/2018

Ante el repunte del mercado de arrendamientos aumenta la contratación de seguros de impago de alquiler


Según datos recientes, casi el 20% de los propietarios con una vivienda alquilada ha contratado un seguro de impago de alquiler y se prevé que llegue al 40%. El seguro de impago de alquiler es un producto que beneficia tanto al propietario como al futuro inquilino y es accesible para la mayoría de los usuarios.

Con el repunte de la recuperación económica el sector inmobiliario está viviendo una etapa de crecimiento, que también se observa en el sector de arrendamientos. De hecho cada vez más personas apuestan por el alquiler, no solamente por los costes de una vivienda nueva o usada sino por cambios en los estilos de vida y de trabajo.

Junto con la tendencia en aumento de los arrendamientos también crece la contratación de seguros de impago de alquiler. Según datos publicados por Mapfre casi el 20% de los propietarios de viviendas alquiladas cuenta con esta protección, y el Observatorio Español del Seguro del Alquiler (OESA) prevé que en 2018 podría llegar al 30%.

El seguro de impago de alquiler funciona como una garantía de cobro del impago de la renta y cubre también riesgos como destrozos en la vivienda y la defensa jurídica en caso de llegar a los tribunales.

Los seguros son contratados por el propietario y pueden sustituir el depósito de garantía, pero no la fianza porque esta es obligatoria. Para los inquilinos, tiene la ventaja de que no necesitan realizar el aval bancario, y para el propietario es una forma de proteger su patrimonio y combatir la morosidad. Sin embargo debe pasar el filtro de la aseguradora, que hace un estudio de viabilidad del candidato para comprobar su solvencia.

Sin embargo OESA advirtió a los propietarios que no todos los productos que se comercializan como seguros de impago de alquiler lo son. Para evitar problemas, recomendó adquirir el producto exclusivamente en compañías aseguradoras o corredores expertos y en forma independiente, es decir, no vinculados a otras operaciones o productos.

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